 Es como nuestro peregrinaje anual a Tierra Santa, solo que esta vez, el festival de rock más popular de córdoba cambio de domicilio. En la nostálgica memoria quedo la comuna San Roque, que tanto tiempo fue punto de encuentro de miles de sus fieles seguidores.
 Es como nuestro peregrinaje anual a Tierra Santa, solo que esta vez, el festival de rock más popular de córdoba cambio de domicilio. En la nostálgica memoria quedo la comuna San Roque, que tanto tiempo fue punto de encuentro de miles de sus fieles seguidores.Este año, el aeródromo de Santa María de Punilla, fue el escenario del Cosquin Rock en su onceava edición, congregando una cifra record de asistencia, un total de casi 85 mil personas se dieron cita allí para ver algunas de sus bandas y músicos solistas preferidos. Se trata de un lugar mucho mas amplio, que permitió una presentación mas variada y multifacética, donde no solo se podía disfrutar de buenas bandas, sino también de fiestas bizarras, carpas de apoyo para quienes se habían excedido con algún que otro vicio, jumping, etc. Fueron tres días a puro rock, pura música y sonido, y una energía que hacia vibrar a nuestras queridas Sierras Chicas.
PRIMER DIA: COMENZÓ LA CARRERA DEL ROCK
Los temáticos comenzaron con sus set, algunos muy interesantes como fue la entrega de “Drako”, “The Tristes”, “Tiempo Perdido”, “Astenia” y “250 centavos”, entre otros, pero el escenario principal estaba on FIRE, y la inmaculada puntualidad de cada banda, te obliga a elegir entre una propuesta musical u otra.
El ex Illya llego al escenario para convidarnos con una seguidilla de sus hits mas pegadizos, tales como Soy tu nena”, “12:30”, “No como”, “Amor loco”, “Llámame”, “Tu hermana” y “Radios”.
Al toque arremetieron los Estelares, y me quedé con la impresión de estar escuchando un compilado de los platenses, donde se repetían temas como “Tanta gente”, “Un show” y “Eléctricos Duendes”.
La temperatura comenzaba a descender en las sierras, pero la noche se encendía a medida que avanzaban las horas. Vamos a portarnos mal, parecía ser la premisa de la noche, una propuesta bastante difícil de rechazar en esta fiesta de locos, mientras los puertorriqueños de Calle 13, sin duda una de las bandas más esperadas y mejor recibida, nos invitaba a levantar las manos y a bailar la cumbia de los aburridos.
Mientras, del otro lado, el rock y la política se tomaban de las manos, con arriesgadas declaraciones de Wallas, que sin importarle las repercusiones de sus palabras, daba todo su apoyo a la Presidente Cristian Fernández, y aseguraba que al difunto Néstor Kirchner había sido “el mejor presidente que tuvimos en 70 años”. Reservo mis comentarios al respecto.
PUNK NOT DEAD!
Uno de los escenarios más revolucionarios y anarquistas, fue aquel donde se dieron cita bandas como Massacre, Bulldog, Carajo y Ataque, y literalmente hicieron explotar la noche, con pogos demenciales y multitud de tachas, crestas, camperas de cueros y remeras de los Ramones que esperaban ansiosas la llegada de una de las visitas internacionales que, para mi personalmente, marcaron el punto más alto de la noche, convirtiéndolo en algo absolutamente soberbio.
Arrancando con el “Hey, Ho, Let´s go!”, característico himno ramonero, y pasando por aquellas canciones que nos pusieron nostálgicos y nos arrancaron sonrisas, como “Poison Heart” y “I Wanna Be you Boyfriend” CJ Ramone conquistó a los cordobeses.
La noche seguía explotando con la “Fiesta Popular” entonada por los Babasónicos, quienes hicieron sacudir a los concurrentes con sus ancestrales “Sin mi diablo”, “Pendejo”, “Pijamas”, “El loco”, “Y qué?”, infaltables fueron sus temas “Los Calientes” e “Iresponsables” para terminar haciendo una bien recibida sugerencia, “comance a besos esta noche, total nadie lo va notar...”
Los encargados de cerrar el principal fueron Las Pelotas, con algunos de sus temas Capitán américa”, “Qué podés dar”, “Basta” y “Cómo se curan las heridas”. En un show visual y musicalmente prolijo.
Y así, el ágape tocaba a su fin, por un lado con un clásico del rock argentino, y por el otro estallaban los gritos y las guitarras características del punk rock de los setenta.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario