
El pasado 20 de enero, en un hospital de Riverdide, California, murió a los73 años Etta James. En el mes de diciembre había sido hospitalizada por problemas respiratorios. Luego de ese suceso mejoró y volvió a su casa, pero recientemente volvió al hospital, falleció a primeras horas del pasado viernes. Lamentablemente padecía varias enfermedades que asustarían a más de uno como leucemia, una enfermedad del riñón, hepatitis C y demencia, así mismo fue fuerte hasta el final, ya que su último disco, “The Dreamer” apareció hace unos meses.
Etta James nació en Los Ángeles, cuna de artistas, comenzó cantando en el coro de la iglesia y luego conformando The Peaches, patrocinado por Johnny Otis. En el año 1960, como solista firmó contrato con Chess Records, donde grabó canciones como ‘At Last’, ‘Trust In Me’, ‘The Fool That I Am’, ‘Something’s Got a Hold on Me’, ‘Stop the Wedding’ y ‘Pushover’. En los sesenta, y hasta mediados de los setenta, fue adicta a la heroína y se sometió a tratamiento en 1988. En 1993 ingresó en el Rock and Roll Hall of Fame y en 2001 en el Rockabilly Hall of Fame. Y su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood llegó en 2003. Definitivamente una estrella en el firmamento.
 

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